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Los proyectos son a veces trayectorias particulares, en ocasiones, inesperadas…
Están los proyectos que apenas tienen tiempo de serlo antes de concretizarse en un montaje. Y están los proyectos que a fuerza de acompañarme desde hace ya un buen tiempo han terminado por convertirse en verdaderos "compañeros de ruta"...
Están aquellos "en el aire", imprecisos, que uno no puede todavía definir, en este momento: montar una obra de Brecht… una trilogía Sarraute…
El Silencio de Nathalie Sarraute, folio Théâtre Gallimard, dirección Anne Petit, escenografía Kays Rostom, música Dominique Probst
"Este silencio es como una red. Nos mira temblando…" (Le Silence, H2)
"Son de ninguna parte, hablan; no van a ninguna parte, sino allí donde les llevan sus palabras" Arnaud Rykner (Prefacio Gallimard folio Théâtre)
Ahí: un espacio en el cual se imbrican los espacios. El espacio del lengaje, el espacio del silencio, el espacio del lugar donde se encuentran reunidos los personajes.
El lengaje y sus variaciones, sus movimientos. Un conjunto, un movimiento coral… No hay que buscar otros vínculos entre los personajes que aquellos que hay entre los músicos de una orquesta: interpretar una partitura, solamente ahí no hay un director (de orquesta)... Cada uno parece abandonado a su suerte y todos están atrapados en la espiral de un ciclo que pueda ser sin fin… Hay ahí algo de puerta cerrada. Quizás como Sísifo están condenados a reiniciar eternamente la disección de sus mínimos movimientos del alma…Quizás…
El lugar, una especie de salón puesto que hay elementos para sentarse pero el espacio es indeterminado, sin paredes, sin puertas, sin ventanas, sin entradas, sin salidas. Los asientos parecen puestos ahí, como los personajes…
Estos siete personajes, si no se sabe de dónde vienen ni adónde van, sin embargo no son desencarnados. Y ellos estarán ahí en el momento allí de la representación con la intensidad, con la crueldad, con el humor y con la violencia de las palabras que impactan, inquietan, hierren… hasta virar al desastre… un detalle insignificante se convierte en una trampa como una espiral obsesiva que va a decapar la conversación hasta llegar al hueso.
Cáustico, muy cáustico.
El trabajo en el lengaje que yo realizo desde hace muchos años será como de costumbre el núcleo duro de la interpretación. La respiración profunda de un texto a partir de su estructura sintáctica lleva al actor a nadar en aguas profundas y aproximarse a la esencia del personaje en el mismo verbo (palabra misma). Lejos de la psicología y de la anécdota.
Presencia, ausencia, personajes de frente, de espalda… He trabajado en varias ocasiones sobre esta dimensión del reverso, esta presencia camuflada que pone en perspectiva la palabra.
Como en todos mis espectáculos, una música original en escena. Alrededor de los deslizamientos, de los derrapes, de los descarrilamientos del tiempo. Alrededor de este humor ahí. Ahí todavía construcciones y superposiciones. Música y voces habladas (en off o en directo). Momentos dónde las palabras se encadenan, momentos dónde la música se desarrolla.
Música unida al silencio. Idea que como el tiempo está siempre presente pero no se la escucha más que cuando se hace el silencio…
¿Las palabras agujerean la música? ¿Pueden las palabras agujerear el silencio? |
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Es hermoso de Nathalie Sarraute, folio Théâtre Gallimard, dirección Anne Petit, escenografía Kays Rostom, música Dominique Probst
"Más allá de la cuestión de la obra de arte, más allá de las relaciones entre padres e hijos, estos son… los fundamentos de toda relación humana al mismo tiempo que los fundamentos de nuestra relación con lo Real que están en juego."
Personajes: El, ELLA, el HIJO y las VOCES
Un padre y una madre no se atreven a expresar la emoción que le sugiere la obra de arte que ellos contemplan ante la actitud reprobatoria de su hijo. Las VOCES les interrogan. ¿VOCES interiores? ¿VOCES de los otros? Bajo un exterior acolchado nada es razonable, cuanto más preciso es el enfoque más estalla la locura.
Definirse en cuanto a la representación de la obra de arte. Pronunciar las primeras palabras en la obscuridad total. Descubrir después el espacio escénico con los tres personajes ante la obra de arte en cuestión, el público.
Miradas y VOCES tejen una tela abismal en la cual ELLA y EL se extravían, se aturden y de la cual quieren escarparse. "¿Esto va a continuar mucho tiempo? No más… yo no puedo más. ¡Parad!" (EL)
Mirada de EL y ELLA sobre la obra de arte. Mirada del HIJO sobre sus padres mirando la obra.
Mirada…de las VOCES: la mirada de los otros sobre ELLA y EL, ¿Qué clase de padres son? ¿Cómo se comporta el hijo?
Mirada de EL sobre ELLA en el interior de la pareja y viceversa.
Mirada de los padres sobre ellos mismos, sintiéndose mirados por el Hijo y todos los otros, molestos, perturbados, culpabilizados.
Las VOCES como un coro… hilo dramático, las VOCES conducen implacablemente la acción, la disección de las motivaciones más soterradas de la pareja, cuestionando, suscitando, persiguiendo, acorralando… todos los rincones de la conciencia y más allá.
En la oscilación de la relación de fuerzas entre ELLA y EL cada uno a su vez les invoca.
Más allá de los pretextos y de las palabras hay algo de salvaje, de feroz en esa búsqueda de autenticidad cuya exigencia nos lleva hasta el absurdo donde la violencia aunque subyacente está siempre presente…
Autenticidad de la emoción vivida delante de una obra de arte pero también autenticidad de la transmisión de esta emoción, autenticidad de la relación con los otros, con el lengaje, con las palabras. ¿Las palabras traducen o traicionan la autenticidad de la sensación? ¿Y todo lo que es pensado, apenas formulado, todo lo que está entre las palabras, como puede expresarse en la comunicación? ¿Sería posible expresar todo esto?
Quizás en parte en la manera como vibran las palabras, como resuenan y en el silencio, en los intersticios que se introducen entre ellas, fisurando, fragmentando la superficie del discurso. Más allá de las palabras, la fallas, "los espacios vacíos" (1)
Y esto nos llega a la interpretación a la respiración profunda del texto y al trabajo sobre el lenguaje que me es proprio. Un tratamiento particular para las VOCES furtivamente inquietantes y atormentadas, como si fueran un contrapunto a la comicidad incisiva del texto y a sus momentos antológicos como el constante sentimiento de culpabilidad de los padres, de la madre más bien ante el "shock" que ELLA se arrepiente haber infligido a su pequeño todavía embrión, cuando se abandonó a "un horrible pensamiento".
Interpretación del frágil hilo que relaciona lo cómico con lo perturbante.
(1) Nathalie Sarraute in/El uso de la palabra Folio Gallimard
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El Príncipe d'après El Príncipe
Constante comedia
célebre de Calderón
de
la Barca. Ópera. Adaptación
Anne Petit. Música Dominique
Probst, Ramon de Herrera. Escenografía
Kays Rostom...
Una decena de personajes entre los
cuales: el infante Don Fernando, el
rey de Fez, su hija, Fénix,
su sobrino, Muley, un coro de recitadores
cantantes (como mínimo tres),
una cantante y un cantante líricos…
Obra de juventud de Calderón
(1628), El Príncipe Constante
es un poderoso enfrentamiento cara
a cara entre dos civilizaciones. La
Europa Cristiana y el África
Mora. Los Cristianos quieren Tánger
y sus orillas para asegurar la toma
estratégica de Ceuta, los Moros
quieren guardar Tánger y sus
orillas para sitiar y tratar de retomar
la posición estratégica
en Ceuta. Igualdad entre las dos partes…
Dos visiones del mundo…
Cada una con sus grandezas y sus errores.
La acción ocurre en
Marruecos. En la primera jornada los
cristianos irrumpen en las orillas
de Tánger…
Como ocurre siempre en la obra de
Calderón hay una mirada provocadora.
Son los portugueses, que tienen una
historia tumultuosa con España,
los que aquí representan los
valores de la cristiandad además
se trata de la dinastía que
se hará célebre con
el descubrimiento del Mundo.
En una época en la que la inquisición
es todopoderosa, Calderón nos
muestra en un enfrentamiento en el
que los cristianos son los perdedores
(¡), nos muestra la grandeza
del Reino de Marruecos y la nobleza
de sus dignatarios…
Los códigos de honor que rigen
la amistad entre el general moro Muley
y Don Fernando, el príncipe
cristiano, son los mismos.
En escena, las explosiones barrocas
de un género que no tiene más
que una ley, “la verdad poética”
son confrontadas con la depuración
de la trayectoria del Príncipe
Don Fernando que escoge -como lo señala
con despecho y no sin una curiosidad
secreta, el rey de Fez- ir hasta el
final de un martirio que él
mismo se impone.
Un tratamiento escénico contemporáneo:
composición musical, coreo-grafía,
privilegiando el arte y la intensidad
de ese combate singular, vestuario.
Un espacio vacío, modulado
por los diferentes niveles de un piso.
Torres de luz. Lugares desiertos donde
nacen las sombras.
Trabajar la traducción francesa
a partir del trabajo que practico,
sobre el lenguaje, en el movimiento
sintáctico entre un idioma
y otro. Guardar las asperezas, la
exhuberancia de las metáforas,
de las imágenes… Trabajar
el verbo en las diferentes construcciones
(el acto de proferir, el canon, la
puesta en eco, la palabra rítmica)
que he realizado en estos últimos
años, en especial en la puesta
en escena de Del
lado de Tajo... , Antígona , Tragedias,
destellos...
Musicalidad de las lenguas mezcladas,
el español, la lengua del poeta,
cantado por los cantantes del coro,
el portugués (el canto de los
cautivos, el canto de la “saudade”),
el árabe literario, declamado
en ciertos momentos. Paréntesis
poéticos y musicales, manteniendo,
en francés, la comprensión
del texto.
Habrá una dramaturgia de los
idiomas que determinará la
adaptación, así como
habrá una dramaturgia de la
composición musical, una dramaturgia
del espacio, una dramaturgia sobre
Calderón, su época,
la época del Príncipe
Constante y una dramaturgia
de las resonancias del Príncipe
hoy
en día.Varios colaboradores.
Paisaje sin barcos de María de Carvalho, adaptación Anne Petit, escenografía Jose Manuel Castanheira, música Ramon de Herrera
Iô (diminutivo de Joana), vive sola en Lisboa, hacia finales de los años cincuenta. Soledad marcada por la estridencia del teléfono. A Iô le gusta escuchar las voces, contenta de no tener que ver los rostros. Paula su amiga de infancia, casada de manera despampanante que le cuenta su vida mundana. Su madre, que conjura, como puede, el tiempo que pasa y el miedo a la muerte.
Iô acepta la mirada de Mario pero su voz le llega desde lejos… El amor de sus 18 años que se fue al Brasil después de "una falta" que sin lugar a dudas Iô ha pagado más que él, veinte años después, a su regreso a Lisboa, la llama. Mario, un paréntesis en su vida, en la monotonía de los días de Iô, el tiempo de una ida y vuelta. En cuanto a Arturo, su amante, demasiado prudente como para llamarla al colegio en el que trabaja, "su mirada antaño tan azul, se ha ido destiñendo con el tiempo". Ha organizado su vida conformándose. "¿Cuándo dejó de ser él? A veces tengo ganas de sacudir ese maniquí" se dice Iô con el humor y la violencia contenidos que la caracterizan.
Allí está la ciudad, presente. Pálpitos, rumor, cotidiano espionaje, el peso de las relaciones sociales en aquellos años, bajo la dictadura…
Pero también la ciudad tiene un alma secreta y rebelde, como Iô. Se expresará en el fado-jazz, una composición musical original para guitarras y saxofón y en la coreografía para dos bailarines, un hombre y una mujer, en traje de ciudad de los años 50. Fulgores. El choque de los cuerpos, de lo no dicho. Deseo, frustración, posesión, violencia… Dimensión poética de esa mujer a la deriva.
Universo escénico: "la isla", espacio de Iô y el laberinto de la ciudad alrededor. Utilización de la dimensión vertical con los personajes al teléfono: Paula, la madre de Iô en burbujas, como cabinas transparentes suspendidas. Iô no las ve, escucha sus voces y les contesta pero el espectador percibe la imagen en su conjunto.
Juego sobre las dimensiones y los colores "hiperealistas" de accesorios que se repiten como los canapés, los teléfonos… El sonido transcribirá elementos de la realidad, los timbres del teléfono, los chirridos de la cómoda en la noche, el canto del gallo en la mañana, los rumores de la ciudad, integrando la dimensión obsesiva que comportan. Lo que provocará, como los demás elementos del espectáculo, una leve e inquietante distorsión.
Racine-Recital Andrómaca,
Britanicus, Berenice, fragmentos ;escenografía
Kays Rostom, música Dominique
Probst, Ramon de Herrera.
Esas tres tragedias tienen una progresión
secreta. Desde los furores de
la pasión hasta la plenitud
de la renunciación. ¡Qué
evolución en el arte
de la relación de fuerzas en
el que Racine era excelente ! En ocasiones
violento, en otras sutil, erótico,
sangriento. Racine es un poeta vuelto
hacia adentro y es en nosotros donde
se encuentra la barbarie … tan
cerca.
Después de haber considerado
en Andrómaca y en Britanicus todas las restricciones que un ser
puede ejercer sobre otro, desde las
más pasionales hasta las más
políticas, Racine aborda en
Berenice la forma
más sublime de la restricción,
aquella que uno ejerce sobre sí
mismo. Una evolución que más
parece una iniciación…
Desde la utopía redentora de
la unión de los vencedores
y de los
vencidos, pasando por la paternidad
de Pyrrus hasta la monstruosa crianza
del asesino de la madre en el espíritu
de Nerón y el amor libre de
Titus y Berenice -plenitud de la mujer
enamorada, por fuera de su estatus
de madre, bajo la mirada de Antiochus-,
Racine posee todas las audacias…
Es aquello que se privilegiará
en la dramaturgia, la selección
de los fragmentos y la puesta en escena,
la audacia raciniana.
El trabajo del lenguaje será
la columna vertebral de la interpretación
y de la dirección de los actores,
un universo escénico indefinido,
hecho de pesados telones en el suelo
jugando con los desplazamientos hasta
estorbar los personajes, en contraste
con la fluidez de trajes contemporáneos
y de un caos de sofás en el
horizonte, donde se refugiarán
los actores, presentes todo el tiempo
en la escena, en la que
se inscribe el elemento del recital,
el elemento del verbo: el atril. Espacio
por conquistar, no será fácil
conseguirlo, puede uno terminar sitiado,
acosado, interrogado, indagado por
los otros, cada uno en su momento.
Un color musical para cada tragedia,
voz, percusión, teorbo… |
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Adaptación
para la televisión del guión
a episodios Teatralia
una detective Top Secret. (Ver
escritora.).
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